En el prólogo de “Rebelión en la granja”, George Orwell escribía una frase digna de ser cincelada en el mármol: “si la libertad significa algo será, sobre todo, el derecho a decirle a la gente lo que no quiere oír”.

Cuando la leí por primera vez, pensé que tal frase podría ser un magnífico lema vital; y, siempre consideré siguiendo a Orwell que la misión de todo el que escribe no es halagar a nadie, sino desnudarse y más bien aguijonear al lector, incomodarlo, llegando incluso a molestar por escribir sobre cuestiones espinosas o sobre asuntos controvertidos. Hoy ya sé que esto es una empresa inútil y quimérica; y que, como todas las empresas inútiles y quiméricas, solo engendra a la postre melancolía. Esta melancolía se eleva exponencialmente cuando esa libertad, es manifestada en la redes sociales, pues al descubrir las ideas uno se convierte en blanco de los demás.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Conejo como lo hace la tía Rogelia







Ingredientes
Ingredientes

Salsa de la tía Rogelia como para 8 raciones
1 conejo
1 vaso de vino de Cádiar
1 vaso de agua




Preparación

Se fríe el conejo hasta que esté doradito.
Se le añade el vino y lo tenemos hirviendo un rato para que pierda el alcohol
Le añadimos el vaso de agua y que hierva dos o tres minutos.
Le incorporamos la salsa y lo probamos por si hay que rectificarlo de sal. Lo dejamos hervir hasta que haya perdido casi toda el agua.

Tan sencillo y es el plato preferido de muchos de la familia para nochebuena.


Propiedades de la carne de conejo
Es un alimento magro, por lo que es bajo en grasas: 5,30 g. por 100 gramos.
Bajo en colesterol: 71,95 mg.
Rico en vitamina B12, aconsejado para el embarazo y lactancia materna.
Ayuda a personas con problemas estomacales, siendo una carne fácil de digerir.
Bajo contenido en sodio, recomendado a personas con hipertensión: 45 mg.
Elevado contenido en potasio: 350 mg.
Rico en proteínas de alto valor biológico: 10,35 gramos.
Bajo contenido calórico: 140 calorías por cada 100 gramos.

Salsa de almendras de la tía Rogelia

Ingredientes para cuatro platos
6 dientes de ajo
15 almendras
1 pimiento rojo
2 buenos trozos de pan
Aceite de oliva virgen extra
Sal, vinagre de vino y agua.


Preparación
Freímos los dientes de ajo y los ponemos en la batidora.
En el mismo aceite freímos las almendras y también las echamos a la batidora.
A continuación freímos el pan y el pimiento rojo que también van a parar a la batidora.
Al final le ponemos la sal, un chorreón de vinagre, y un poco de agua pero procurando que la masa salga bastante espesa.


La tía Rogelia, como lo hacía la abuela, la usa para numerosas y muy distintas comidas, como es el conejo, la sobrehusa, para acompañar verduras como los cardos o las alcachofas. Ella lo hacía en el mortero, pero esto ha quedado anticuado y es más laborioso; no le ponía agua, pero luego enjuagaba el mortero debajo del grifo para aprovechar bien el majado y el agua la echaba al guiso que estuviera haciendo.

Salmorejo

Ingrediente para cuatro personas
1 kg. de tomates maduros
1 trozo de pan del día anterior
1 diente de ajo
1 buen chorreón de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de vinagre de vino
1 poco de agua, como medio vaso.
Sal


Preparación
En el momento que decidimos que vamos a hacer el salmorejo, lavamos los tomates, los cortamos en trozos y los ponemos en el vaso de la batidora. Echamos el diente de ajo bien picado y el trozo de pan.
Encima ponemos, sin pasarnos y en este orden, el agua, la sal, el aceite, y el vinagre.
Lo tapamos con papel film y dejamos reposar en la nevera.
Cuando estemos terminando de hacer el resto de la comida, lo sacamos y lo trituramos bien.
Lo probamos y, si es necesario, lo rectificamos de sal, vinagre o aceite. Lo servimos, o lo volvemos a guardar en la nevera hasta su consumo.

Presentación
Lo presentamos en un bol con un trozo de huevo duro y otro de jamón de Trevélez encima. Le podemos añadir unas hebras de cebollino o unas hojas de menta, incluso las dos hierbas.












Propiedades del salmorejo
1. Antioxidantes que aportan los tomates y el aceite de oliva virgen extra.
2. Efecto vasodilatador que confiere el ajo.
3. Cardioprotector natural debido al aceite de oliva virgen extra.
4. Receta baja en calorías.
5. Mantiene las propiedades nutritivas intactas (vitaminas y minerales).
6. Plato muy refrescante. Reponer líquidos e iones como el sodio o el potasio.
7. Fuente de proteínas de alta calidad y vitaminas.
8. Aporte de hierro, proteínas y vitamina B12 al incorporar el jamón serrano.

El embrujo de Shanghai


Ahora esta ciudad y los días que nacen en ella tienen una luz transitoria y un aire encalmado: dirías que el huracán de la vida pasa lejos de aquí, lejos de tu cama, y que te ha olvidado. Pero no es verdad. Porque inevitablemente y quieras que no, y con más saña y de forma más duradera que la enfermedad que ahora te aqueja, el mundo te contagiará su fiebre y su quimera y tendrás que aprender a vivir con ellas”.
Juan Marsé. El embrujo de Shanghai.

Encuentro un libro olvidado, no sé por qué, durante mucho tiempo en mi biblioteca. Un libro que tenía muchas ganas de leer, al que se le han adelantado otros por una colocación descuidada; un libro con película que no quise ver hasta después de haber leído el libro. “El embrujo de Shanghai”, de Juan Marsé.

Y ahora está en mis manos y yo decidido. Veo, también olvidada, la silla de playa entre los rosales, que no entienden de fechas, repletos de yemas. Es Navidad, y tengo ganas de olvidarme un poco de lo que sucede, y tengo tiempo de leer todas las mañanas bajo la parra recién podada y este suave sol de diciembre que se cree de octubre.

Abro el libro por fin, y me encuentro, nada más levantar la tapa, con su frase introductoria, una cita de Luis García Montero:

La verdadera nostalgia, la más honda, no tiene que ver con el pasado, sino con el futuro. Yo siento con frecuencia la nostalgia del futuro, quiero decir, nostalgia de aquellos días de fiesta cuando todo merodeaba por delante y el futuro aún estaba en su sitio.”

Entonces presiento que el libro será una maravilla. Y me acerco a los rosales con mi gorra parisina, atraído por Marsé y comienzo a leer embrujado ya por Shanghai, embrujado por el futuro que pudo ser. Aquel futuro que, entonces, estaba donde debía estar.



viernes, 13 de diciembre de 2013

Inés y la alegría

Inés y la alegría, novela de Almudena Grandes, cuenta la historia de la invasión del Valle de Arán, que tuvo lugar entre el 19 y el 27 de octubre de 1944, por parte de un ejército de guerrilleros que se propusieron liberar a España, una asombrosa y quijotesca hazaña, tan grande, tan ambiciosa, tan importante como para poder aceptar sin estupor que sea, al mismo tiempo, tan desconocida. Si, una operación militar desconocida por la mayoría de los españoles porque fue la consigna que el gobierno de Franco impuso “si no se habla no ha existido”. No existió para la autoridades franquistas, pero tampoco para la dirección de PCE, ya que Jesús Monzón Reparaz, responsable político de la operación, se había hecho con las riendas de PC a base de talento y ambición, pero sin la autorización de Pasionaria y toda la cúpula del partido que estaban en el exilio dorado de Rusia.
Una novela irrefrenable, sobre mujeres y hombres que lucharon con convicción por recuperar su país, sobrevivieron luego en el exilio y regresaron, tras la muerte de Franco, a una España desconocida e indiferente con su modesta epopeya.

Inés y la alegría es el primero de los Episodios de una guerra interminable, un proyecto narrativo integrado por seis novelas independientes, que comparten un mismo espíritu y rinden homenaje a los Episodios Nacionales de Pérez Galdós. A diferencia de estos, los Episodios de Almudena Grandes no aspiran a relatar grandes batallas, sino a reconstruir, desde la ficción, historias reales igual de heroicas, pero mucho más modestas, de la posguerra, los «momentos significativos» de la resistencia antifranquista.

Personalmente es una de las novelas que más me ha gustado de Almudena Grandes, y he recordado unos pueblos por los que, en mi formación, en el año 74, sufrí, entre masías y palleses, una “supervivencias” que superé gracias a los guindos de la Seu y un buen trozo de tocino del pueblo oculto en el culo de la mochila. Es una novela donde la ficción envuelve a los personajes principales, que están insertados en un acontecimiento histórico en el que aparecen otros personajes secundarios tan reales como Pasionaria, Carrillo, Monzón, Carmen de Pedro, Agustín Zoroa, Francisco Antón… Almudena es una magnífica escritora que en su literatura programática no da "puntada sin hilo".

Es rigurosamente cierto que el 19 de octubre de 1944, cuatro mil hombres que formaban parte de un ejército, que habían combatido en Francia contra los nazis, cruzaron los Pirineos e invadieron el valle de Arán, así como otros cuatro mil habían ido pasando desde finales de septiembre por otros puntos de la frontera, en una maniobra de distracción que tuvo éxito. La biografía existente a la que he recurrido ahora es escasa, compleja y contradictoria: La invasión de los maquís, de Daniel Arasa; Hasta su total aniquilación, de Fernando Martínez de Baños; Derrotas y esperanzas, de Manuel Azcarate.

Si encontráis algo más, hacédmelo saber.




domingo, 8 de diciembre de 2013

Montón de langostinos, aguacate y granada


Langostinos, granada y aguacate
 

Ingredientes para cuatro personas 
12 langostinos muy frescos,
1 aguacate maduro,
½ granada grande,
1 lima,
4 cucharadas de AOVE, 
sal.

Preparación 
Comenzaremos pelando los langostinos y cortándolos en trozos pequeños y los ponemos en una taza
Rallamos y exprimimos la lima. Agregamos el zumo y el aceite de oliva a la taza y revolvemos para hacer una marinada.
Dejamos macerar durante media hora como mínimo.

En una fuente desgranamos la granada.
En un plato picamos el aguacate en dados pequeños y lo añadimos a la fuente con la granada. 
Incorporamos los langostinos y salamos.

Presentación
Emplatamos utilizando un aro o molde.
Espolvoreamos por encima la rayadura de la lima.







Sopa fría de judías blancas con caviar de tomate


Sopa fría de judias, muy nutritivo


Ingredientes para 4 personas.
1 bote de judías cocidas
1 vaso de agua
1 aguacate
1 cebolleta
1 diente de ajo
unos cuantos granos de pimienta negra
1 tomate, cebollino, aceite de oliva y sal

Preparación
Se lavan bajo el grifo las judías y se ponen en la batidora. Añadimos el agua, el aguacate, la cebolleta, el ajo, la pimienta, la sal y un chorreón de aceite. Se tritura bien, debiendo quedar como una crema.
Lo metemos al frigorífico para que se enfríe.

Picamos el tomate sin la piel en daditos muy pequeños. (es lo que vamos a usar como el caviar).

Presentación
Se sirve en un bol, tazón o plato pequeño hondo.
En el centro se le echan dos cucharadas de tomate a cada plato.
Encima, repartido, se pica un poco de cebollino.
Se decora con unas gotas o hilos de aceite.

sábado, 7 de diciembre de 2013

Bacalao con mango y gulas


En plato único: con triángulo de ensaladilla y berengenas



Ingredientes  para 4 comensales
 4 lomos de bacalao desalao, 1 mango, 1 paquete de gulas, 3 dientes de ajo, 1 guindilla, pimienta negra, sal, dos nueces en trozos pequeños y AOVE.

Elaboración
El mango se pela y corta en láminas finas (para cortarlo bien debe estar maduro pero firme). En una sartén con un poco de aceite lo doramos ligeramente, sólo que tome un poco de color. 

En otra sartén amplia con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, freímos los lomos de bacalao a fuego fuerte, con la piel hacia abajo. Cuando la piel esté crujiente le damos la vuelta y bajamos el fuego a la mitad de potencia  hasta que veamos que está bien hecho y ligeramente dorado. Salpimentamos. 

Pelamos y laminamos los ajos y los doramos en otra sartén con la guindilla picada  y las nueces troceadas en un poco de aceite de oliva. Cuando empiecen a tomar color agregamos las gulas. Rehogamos un par de minutos y las retiramos.

Presentación
Se presenta con el mango encima de los lomos de bacalao y esparciendo las gulas con los ajos y los frutos secos por encima del mango.