En el prólogo de “Rebelión en la granja”, George Orwell escribía una frase digna de ser cincelada en el mármol: “si la libertad significa algo será, sobre todo, el derecho a decirle a la gente lo que no quiere oír”.

Cuando la leí por primera vez, pensé que tal frase podría ser un magnífico lema vital; y, siempre consideré siguiendo a Orwell que la misión de todo el que escribe no es halagar a nadie, sino desnudarse y más bien aguijonear al lector, incomodarlo, llegando incluso a molestar por escribir sobre cuestiones espinosas o sobre asuntos controvertidos. Hoy ya sé que esto es una empresa inútil y quimérica; y que, como todas las empresas inútiles y quiméricas, solo engendra a la postre melancolía. Esta melancolía se eleva exponencialmente cuando esa libertad, es manifestada en la redes sociales, pues al descubrir las ideas uno se convierte en blanco de los demás.

miércoles, 2 de abril de 2014

Gachas picantes con chorizo para una noche de truenos

Ingrediente para cuatro personas

Para las gachas:
Agua 1,5 l.
Harina Sémola
Sal.

Para el caldo de pimentón:
3 Tomates secos
2 Tomates frescos
2 Pimientos verdes de asar
2 Pimientos secos choriceros
3 Dientes de ajo
1 Guindilla
Aceite de oliva 2 dl.
Sal
8 Rodajas finas de chorizo ( también puede ser longaniza o costilla de cerdo)
Media cucharadita de comino
Una cucharada de pimentón de la Vera


Preparación
Hacemos primero el caldo de pimentón de la siguiente forma:
Asamos los pimientos verdes, le quitamos la piel, los hacemos tiras y los reservamos.
En una olla sofreimos ligeramente el chorizo con los dientes de ajo, los pimientos choriceros y la guindilla. Sacamos los ajos y los ponemos en el vaso de la batidora, lo mismo con la guindilla, igualmente sacmos los pimientos, los limpiamos quitándole todas las briznas y los ponemos en el vaso de la batidora.
Echamos en la olla el agua y ponemos los tomates secos, los tomates frescos, a los que le hemos hecho dos cortes en cruz para después pelarlos, y la cucharadita de comino. Llevamos el agua a ebullición y la dejamos hervir durante 5 minutos.
Sacamos los tomates y le quitamos la piel a los frescos. Echamos los frecos y los secos en el vaso de la batidora y trituramos bien con un chorreón de aceite de oliva virgen. Agregamos el batido a la olla y, con la ayuda de otro recipiente, colamos el caldo (este es un truco para que el caldo esté limpio, que no tenga mijillas del batido).
Con la olla de nuevo en el fuego, le echamos las tiras de pimientos asados y el pimentón.
En el momento que va a empezar a hervir apagamos (ya sabéis aquello de “pimentón hervido, pimentón perdido”).


Para hacer las gachas:
Ponemos el agua al fuego hasta que hierva. Cuando comience a hervir le echamos la sal. A continuación le agregamos poco a poco la harina y no dejamos de remover hasta que esté cocida. Unos diez minutos apróximadamente. Entre tanto la probamos y rectificamos de sal si es necesario.

Presentación

En el centro de un plato hondo colocamos las gachas y echamnos un par de cazos de caldo por encima. Sobre la masa ponemos unas tiras de pimientos y los tropezones.
Es para comer caliente.
¡Y a sudar!

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Gachas colorás
Esta receta me la envía una amiga de Tímar. La pego tal cual la recibo:
  
Para el caldo.
En una olla se hecha un poco de aceite, lo calentamos y sofreímos tres o cuatro pimientos choriceros, apartamos los pimientos y en ese aceite sofreímos cebolla, pimiento verde y tomate natural, cuando esté todo bien sofrito añadimos agua y cuando empiece a hervir añadimos el pimiento choricero majado con cuatro o cinco dientes de ajo, se añade también un par de pimientos asados hechos tiras. Yo le he puesto boquerones desraspados fritos y hay quien los hecha directamente crudos al caldo, ya depende de gustos. Lo dejamos un poco a fuego lento para que se cojan todos los sabores y listo.

Para las gachas.
En una sartén se pone agua y cuando empiece a hervir se le echa sal. Vamos incorporando harina de maíz y removiendo sin parar para que no se hagan grumos. Se cuece hasta que se vea que la harina está hecha una masa consistente. Yo no tengo medidas, lo hago todo a ojo, se rectifica de sal y cuando estén hechas se le hecha el caldo encima y se come en la sartén.
Si no tenéis pimientos choriceros, se puede sustituir por una cucharada sopera rasa de pimentón ahumado de La Vera, pero la receta de la Alpujarra es con pimientos choriceros.