En el prólogo de “Rebelión en la granja”, George Orwell escribía una frase digna de ser cincelada en el mármol: “si la libertad significa algo será, sobre todo, el derecho a decirle a la gente lo que no quiere oír”.

Cuando la leí por primera vez, pensé que tal frase podría ser un magnífico lema vital; y, siempre consideré siguiendo a Orwell que la misión de todo el que escribe no es halagar a nadie, sino desnudarse y más bien aguijonear al lector, incomodarlo, llegando incluso a molestar por escribir sobre cuestiones espinosas o sobre asuntos controvertidos. Hoy ya sé que esto es una empresa inútil y quimérica; y que, como todas las empresas inútiles y quiméricas, solo engendra a la postre melancolía. Esta melancolía se eleva exponencialmente cuando esa libertad, es manifestada en la redes sociales, pues al descubrir las ideas uno se convierte en blanco de los demás.

martes, 25 de junio de 2019

Empedrao de habichuelas con costilla


Ingredientes para 10/12 personas:

  • 1 kg de judias
  • 1 cebolletas (añadir un poco de puerro)
  • 1 pimiento verdes y 1 pimiento rojo.
  • 4 dientes de ajo
  • 5 tomates de pera maduros, rallados.
  • Opcional: media tripa de longaniza o chorizo picante, cortado en rodajillas.
  • Costilla de cerdo cortada en trozos pequeños, dos o tres palillos por persona.
  • 1 vaso y medio de arroz.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal, pimienta en grano y molida cúrcuma, azafrán y colorante
  • Agua. La que admita
  • Opcional: vino blanco


Preparación:
  • El día de antes echamos las judías en remojo.
  • Cocer las judías. El primer paso será retirar el agua del remojo a las judías y, echarlas en una olla, cubrirlas de agua y ponerlas a fuego medio con una hoja de laurel. Las asustaremos un par de veces, añadiéndole a la cocción, cuando hierva, sendos vasos de agua fría.
  • Paso opcional: sofreír lo primero un pimiento morrón hecho tiras, y apartar para después decorar el guiso, echándolo por encima.
  • Freímos, muy frita, la costilla, con unos granillos de pimienta.
  • Cuando la costilla esté bien dorada, echamos la cebolla y el ajo bien picado, bajamos el fuego y la pochamos.
  • Añadimos el pimiento verde bien picado y salamos un poco.
  • Añadimos el tomate rallado con una pizca de azúcar, pimienta molida y cúrcuma. Opcional, añadir un poco de picante.
  • Opcional: añadimos el chorizo en rodajas y rehogar hasta que el tomate haya perdido el agua.
  • Cubrimos todo bien de agua o vino blanco (si se tiene a mano se puede cubrir de caldo de verdura). Dejamos hervir al menos 10 minutos para que se mezclen los sabores.
  • Echamos las habichuelas. Solo se ha de ver caldo, todo bien cubierto, pero sin pasarse. Dejamos hervir al menos 5 minutos. Probamos y rectificamos.
  • Echamos el arroz. Al poco le damos un poco de color y decoramos el guiso con el pimiento morrón, dejamos hervir unos doce o trece minutos.
  • Apagamos y tapamos para que repose unos 15 minutos.
Lo ideal es que estén jugosas de tal forma que lo mismo se pueda comer con cuchara que con tenedor

Apuntes a la receta:
  • Todo maestro tiene su truquillo para cocer bien las judías
  • Las judías a usar es cuestión del gusto de cocinero. Yo prefiero las pintas o la judía blanca normal, pero también vale la roja.
  • El chorizo es opcional, de igual manera que se le podría añadir, como lo hacía mi madre, unas hebras de bacalao desmigao en su lugar.
  • Cuando hagáis empedro procurad que os sobre un poco, al día siguiente está más sabroso. En este caso conviene quedarse corto con el arroz.
  • El vino blanco hace que la costilla esté muy tierna.

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