Hace dos días me bajé de la red “Cartas sobre España” de
Vasili Petróvich Botkin y, hoy, hasta se me han pegado las lentejas
porque se me ha perdido el “santo” entre sus líneas. Botkin,
viajó a España a mediados del XIX, tras visitar diversos países
europeos; se detuvo en Granada y habló de nosotros en un libro
recientemente traducido al español. En él deja reflejado el
carácter de los españoles, un análisis actual y certero.
Dice en uno de sus párrafos: “la propia España ignora su
destino, ignora a dónde conduce su camino, va sin objetivo
determinado, sin ningún plan y en una completa ignorancia del día
de mañana y queda todo sometido a esa despreocupación española que
lo deja al destino de la casualidad... Así, en España se hacen y
rehacen las costituciones y nadie cree en ellas, se redactan leyes y
nadie se somete a ellas; se promulgan medidas y nadie les hace caso”.
Encima de mi mesa tengo “El Mundo” del día 15 de mayo: mucho
sobre el virus y de cómo nos tomamos la normas muchos españoles. En
otra página Sánchez repite la cantinela un poco olvidada ahora,
pero que tanto había machacado nuestro oídos hace unos meses; dice
que sigue convencido de que “con la ley solo no basta”, se
refiere al problema de Cataluña. Lamentablemente es de lo mismo que
habla Botkin; ninguna de sus páginas me ha resultado extraña, ni
siquiera ajena.
Será Andalucía, sobre todo
en Granada donde se sienta feliz. Alaba sobremanera a la mujer, el
carácter anarquista del alma española; habla de las dificultades
para hallar un concepto definido de unidad nacional, de “las dos
Españas”, de las tertulias; se enamora de la pintura de Murillo,
de los toros, del bandolerismo... Bostkin se adentra en el alma
española y concluye: “España,¡qué refugio para la gente a
quién le aburre Europa!”. Destaca la amabilidad, la valentía,
el patriotismo, “el apego a la memoria de los héroes”;
“ningún país es tan crítico y al mismo tiempo orgulloso de su
nacionalidad”.
Así habla de su estancia en Granada: "...cuando
se ponía el sol, solía apoyarme contra la baranda del balcón y
contemplaba el encantador panorama que se abría ante mis ojos, un
panorama iluminado por el cálido sol del Sur. La cumbre nívea de
Sierra Nevada brilla en el cielo azul como un hierro candente; un
vapor rosado y ondulante se cierne, abajo, sobre la ciudad y el verde
valle como un velo transparente.
A lo lejos, en la neblina azul clara se vislumbra la cordillera
montañosa. El pico angular de Sierra Nevada, tras el cual desaparece
el sol, como cubierto de oro brillante, deja a su alrededor sombras
violáceas… Cielo y Tierra arden y se derriten en un inexplicable
brillo radiante". "La Alhambra era la ciudadela de Granada.
Construida sobre una alta colina, domina la ciudad. Aquí, rodeada
por una alta muralla, están los restos del palacio de los soberanos
moros.
La colina sobre la cual se erige la Alhambra, por una parte,
precisamente hacia la ciudad, configura un pronunciado declive, y,
por el otro lado, el orientado hacia Sierra Nevada, forma un barranco
abrupto que la separa de la otra colina un poco más elevada,
adyacente a Sierra Nevada, sobre la que fue construido el palacio de
verano de los soberanos moros, el Generalife y sus jardines, que se
consideraban entre los moros lo más majestuosos del mundo".
El único error que he encontrado en sus páginas es que confunde el
atardecer con el amanecer, que no es poco: el sol no desaparece para
el granadino por la sierra, sino que es por ella por donde aparece
cada mañana.
Total... otro cuadernillo lleno de tópicos; "se enamora de" ... "el bandolerismo".
ResponderEliminarSi ese señor, un millonario que en siglo XIX ya podía permitirse viajar por Europa, hubiese tenido que mantener un negocio o cuidar unas tierras en Granada, no habría escrito semejantes tonterías.
No cabe duda, Mauricio, pero que yo sepa ni es el primero que opina u escribe sobre España y Granada, ni tan poco creo que haya sido el primero que herede o nazca con posibles. Puedes leerlo y, por supuesto, criticarlo con contundencia. Está en la red para eso.
ResponderEliminarBien escrito fácil y agradable de leer Me atrajo atención también la posición del sol ;más lo relevante para mí,aunque localiza el relato nos habla de Hispanoamérica!!!
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